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El código de la naturaleza: Uno es todo, todo es uno.

“Y bien, se me dirá, ¿Cuál es tu religión? Y yo responderé: mi religión es buscar la verdad en la vida y la vida en la verdad, aun a sabiendas de que no he de encontrarlas mientras viva; mi religión es luchar incesante e incansablemente con el misterio; mi religión es luchar con Dios desde el romper del alba hasta el caer de la noche, en todo caso, quiero trepar a lo inaccesible” Miguel de Unamuno

El universo forma una unidad con todos los seres articulados entre ellos por la gran cadena simultanea que es la vida, la armonía es la cadena y la cadena es la vida ninguno separado podrá sobrevivir porque la vida es el enlace, no la ruptura, las relaciones, la cooperación. El universo es un ser que calla a niveles mínimos lo que acontece en el planeta habla en nuestras voces, en el rugir de leones, en el cantar de los pájaros, se mueve cuando nos movemos. Se es sentimiento, pensamiento, cuerpo y energía se es ella. Las leyes del cosmos son las leyes nuestras cadena, porque pensamiento y movimiento son direcciones de la energía.

¿Pero cuál fue su causa de este gran ciclo? Primero que todo si hablamos de causa tenemos en cuenta que no podemos llevar una cadena de causalidad hasta el infinito, por lo que ha de haber una causa incausada. De la misma manera, todas las cosas han de tener una sustancia en la cual sostenerse lo que se denomina “esencia”, ahora bien esta esencia no puede estar sostenida por otra, pues ella es la sostenedora, por lo tanto es causa de sí misma. Sin embargo lo que pueda existir debe estar contenido en la contenedora para poder existir, todo lo es en la sustancia. Se deduce que el contendor en este caso lo “incausado” no existe en un “lugar” que puede ser alcanzado, y que en su lugar solo puede ser confirmado con el uso de la razón. En palabras claves la esencia se convierte en algo universal y no existe como entidad separada y consciente. Sin embargo se necesita un impulso para que haya movimiento y un ente que pueda ser movido y mover al momento, como un sistema de engranaje en círculo donde la fuente de energía con la que logra mover sea infinita formando la cadena. Por lo tanto ese proceso, se concibe como la fuerza motriz de la corriente invisible que mueve todo, el ciclo vital que fue fundida para dar forma y ese inicio clave, todos somos parte de esos fragmentos y evolucionamos aspirando volver a unirnos. Por lo tanto la verdad absoluta solo puede ser alcanzada con la identificación de la sustancia que son todas las cosas existentes de ahí se funda el  Ignoramus et ignorabimus (“desconocemos y desconoceremos”) que se sustenta en que la ignorancia de la humanidad, de lo desconocido y lo incognoscible. Al tratarse de cuestiones que están en nuestro entorno está más allá de los límites de nuestra experiencia. La manera en el que el flujo se recupera es mediante de la muerte el proceso contrario a la creación en donde la misma cadena se encarga de cobrar su parte disolviendo el organismo en el mar del ciclo, cuya matera y energía se difundirán de nuevo eternamente para ser reutilizada.

Todo se encuentra en una corriente invisible, se es más que uno en todo, pero la existencia de ese “todo” es simplemente la acumulación de aquellos pequeños “uno” este mundo fluye regido por leyes de dimensiones inimaginables conocer dichas leyes, analizarlas y reconstruirlas hace parte de nuestra labor existencial. Desde el punto de vista de algo tan universal, se es como diminutas hormigas un pequeño individuo en una enorme corriente. De ninguna manera la corriente interfiere en los acontecimientos de la vida humana. Como se había dicho no existe en un lugar que pueda ser alcanzado pero se dieron en el universo las razones para comprenderlo.